Las redes sociales se han ido popularizando cada vez más en los últimos años. Desde los blogs hasta el Facebook, las redes sociales han sido un catalizador de debates llenos de controversia, reafirmando su fuerza en nuestra sociedad y diversificándose a puntos lejanos de una predictibilidad compatible con su ritmo de crecimiento.
La Aldea Global y la Brecha Digital

Estoy refiriéndome a la brecha digital, una parte innegable e inseparable de la globalización.
Pongámoslo en palabras sencillas: Imagina al mundo como esta aldea global, todos conectados con todos. Ahora, con la llegada del Internet, medio con el cuál esta conectividad es posible: ¿Acaso todas las personas que conoces tienen libre e ilimitado acceso al Internet? Agrupa a aquellos que no tienen siquiera computadoras, que apenas pueden permitirse ir a un Internet una vez por semana. Esas personas estarían conformando lo que llamaríamos una brecha de comunicación, porque al ser su conectividad con el mundo prácticamente nula, la aldea global se corrompe y comienza a albergar puntos olvidados por el resto. Por este motivo, la globalización se ve también corrompida –por decirlo así- por la brecha digital.
Ante la crisis ocasionada por la brecha digital, vemos el fenómeno de la globalización altamente desequilibrado, cuyo crecimiento y expansión seguirá incrementándose en igual proporción la brecha digital.
Nube digital

¿Por qué comienzo hablando de estos términos? Porque lo que pretendo abordar en este artículo es el uso que le damos a las NTIC, sobre todo los jóvenes que son los principales protagonistas del Internet. Desde los celulares o los productos Apple ya tenemos acceso diario al Internet, razón por el que las redes sociales se han ido popularizando tanto.Si no me equivoco, creo que la blogósfera fue la primera red social que llegó a expandirse de manera significativa entre los jóvenes. El hecho de poder subir información, imágenes y tus propias ideas a un espacio tuyo por excelencia, se volvió tan atractivo que la moda comenzó a ser tener tu propio blog. Sitios como Blogspot, LiveJournal, Netlog, Myspace, Wordpress eran muy utilizados y frecuentados. Pero con el tiempo, este atractivo disminuyó con la llegada de otro tipo de red social como el Twitter o el Facebook, cuya característica era la espontaneidad y la inmediatez de información, imágenes o cualquier complemento que quisieras compartir. A través de estas redes tú podías escribir cómo estabas en dos líneas y llegar a muchas más personas por la “cadenabilidad” que hay en este tipo de redes. En mi opinión es el Facebook el que más se ha posesionado en cuanto a redes sociales se refiere, ya sea por la incorporación de características de los blogs y el Twitter y la originalidad del botón “me gusta” en cualquier notificación.
Con las redes sociales la proximidad de los aldeanos se hace más posible y de hecho, evidente, si dejamos de lado la brecha digital –vilmente-. Pero ¿qué nos ocurre ante la llegada de estas redes? Dado que el Facebook es una de las redes sociales con más impacto en nuestro país, me serviré de él para fijar mi punto de vista.
FACEBOOK


Al momento de crear tu cuenta te fijas en detalles que van desde tu correo electrónico hasta tu creencia religiosa. Todo de ti puede ser introducido en el Internet, y ahora que estoy refiriéndome al Facebook, fácilmente toda tu vida puede estar en el Internet. Y la cosa va más allá, porque aparte de poder usar tu Facebook como un diario cibernético, puedes crearte más de una cuenta y adquirir diversas identidades. Como toda tecnología con la capacidad de almacenar información y transmitirla alrededor del mundo, tiene sus pros y sus contras, y la controversia que despiertan en airados debates no hace más que acrecentarse.


Personalmente no veo un propósito justificable para compartir todos tus pensamientos y acciones en la red. Si quieres un diario cibernético mejor no lo compartas con nadie. Porque de verdad, al hacerlo y adquirir comentarios y “me gusta” en tus publicaciones comienza a funcionar como un manera de alimentar el ego y otra vez, alcanzar cierta fama que ahora parece factible para todo el mundo. Porque en tu Facebook tú eres el centro, tú eres el director, el productor, y el artista estrella. Y es debido a esas “distracciones” que muchas veces olvidamos otras de las funcionalidades de estos medios. En lugar de acercarnos a realidades de otros países y otras culturas, nos encerramos en otro mundo, en la realidad virtual, y hacemos que la brecha digital sea todavía más notoria, que la información sufra todo tipo de distorsiones antes de estar cerca a una veracidad real y que perdamos todo sentido de profundización al estar inmersos en dos tipos de realidades al mismo tiempo.
Desde luego, podría estar terriblemente equivocada al hacer este tipo de afirmaciones. La verdad no puede ser absoluta nunca. Pero es que noto una necesidad latente en el Facebook de ser leídos, de obtener “me gusta”. Y puede que no sea solamente la sensación de ser famoso e importante, tal vez tenga que ver más con la necesidad de pertenecer a un grupo, de encontrar personas con tu misma forma de pensar. La lucha simbólica de poder también está presente en la realidad virtual. Luchas por hacerte comprender y por imponerte ante los demás. Todo lo que subas a tu perfil será tu capital simbólico, y uno aprender a manejar esa inversión muy cuidadosamente, en especial los que pretenden ser líderes de opinión.


Extracción de datos:
· Facebook (www.facebook.com)
· Instituto Nacional de Estadística (INE) En http://www.ine.gob.bo/indice/indicadores.aspx (17/06/12)
*Esta investigación fue realizada por Ana Triveño G. para la materia "Periodismo especializado" de la Universidad Católica Boliviana "San Pablo" (Cochabamba, Bolivia).
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