Primera impresión: Tras leer la contratapa y asociarla con
la portada, supe que se trataba de una novela poco tradicional, aunque no tenía
la certeza de qué tanto.
Temática inicial: La historia de un psiquiatra que cuenta el
caso de una de sus pacientes.
Personajes en general: en extremo realistas, aunque si bien
son variados, todos van cargados con el mismo modo de expresión.
Estilo narrativo: Bastante lógico, lleno de metáforas
interesantes.
Impresión final: Sorprendente hasta el final final. Algo perturbadora,
atrayente desde el principio. Mishima es un genio.