Las variaciones del arte griego varían en base al
periodo histórico que está viviendo. En este caso, el Helenismo es el periodo
que domina a diversas culturas a medida que se iba expandiendo el Imperio
Romano.
El Helenismo comienza poco después de las conquistas
de Alejandro Magno y dura aproximadamente tres siglos. Debido a la conquista de
diferentes ciudades, la cultura griega se va expandiendo y, a la vez, se va
transformando con el choque de las demás culturas. El estilo clásico se mezcla
con el orientalismo, provocando cambios en las concepciones estéticas(Cf.
MANZANEQUE 2008).
Influenciado por el Imperio Romano, el arte se
vuelve más realista. Las esculturas, por ejemplo, muestran todo tipo de
emociones, incluyendo las más oscuras como la duda, el arrepentimiento o el
castigo.
Artísticamente
partirá de las conquistas del siglo IV a.C., pero la escultura es más
naturalista, incluso llegando al realismo más crudo en ocasiones, se acentúan
la expresividad de los rostros y las actitudes, se prefiere el desequilibrio de
los cuerpos retorcidos a las serenas posturas fidíacas,
el dramatismo de las expresiones a los rostros tranquilos, la fealdad de
monstruos o seres amenazadores a la belleza clásica, así mismo se enriquecen
los puntos de vista, aumenta la monumentalidad y la variedad temática, en
definitiva, se tiende a la barroquización de la
escultura (MANZANEQUE 2008)
Esta nueva aceptación por la fealdad hace enriquecer
las nuevas percepciones del arte, de manera que distintas escuelas de arte comienzan
a surgir, cada una con sus propias preocupaciones.Entre las principales
escuelas de arte del Helenismo, tenemos la de Alejandría, Pérgamo, Atenas, y
Rodas. Es esta última la que nos interesa.
La escuela de Rodas era conocida por manejar mucho
lo que es lo colosal, el movimiento contorsionado y la expresividad de las
esculturas. Se han encontrado muchas obras pertenecientes a esta escuela, por
ejemplo:
Sin embargo, el surgimiento de las escuelas conlleva
otro fenómeno que nos dejará en la incertidumbre: El anonimato de los
escultores. Esto ocurre, desafortunadamente, en nuestro caso. La escultura que
vamos a analizar pertenece a un autor anónimo(Cf. MANZANEQUE 2008).
Se trata de
la Victoria de Samotracia:
Esta obra fue
descubierta por el arqueólogo Charles Champoiseau en 1863, durante la
exploración de las ruinas de un santuario en la isla de Samotracia, al norte
del mar Egeo. Él y su equipo encontraron varias partes de la estatua de una
mujer alada, llegando a formar casi toda la escultura con la excepción de la
cabeza, los brazos y gran parte del ala derecha.
Estas piezas llegaron al Louvre en 1864, donde se
restauró la obra y estuvo en exposición en 1866. No obstante, en 1875 otro
arqueólogo hizo un hallazgo importante relacionado a esta escultura. Lo que
Champoiseau había confundido con los restos de una tumba, Conze, el otro
arqueólogo, descubrió que se trataba más bien de la base de la escultura. Ésta
tenía forma de la proa de un barco (Cf. MILHAUD 2010)
En 1884 el Louvre exhibió la Victoria de Samotracia
tal como la conocemos ahora.
¿Y por qué
“Victoria”?
Se estima que fue elaborada en 190 a.C. como
monumento en conmemoración a la victoria sobre Antíoco III, rey de Siria que
provocó muchos enfrentamientos durante el Helenismo. Esta victoria significó el
control de Caria y Licia, además de la alianza entre ciudades e islas próximas
a Samotracia(Cf. ARTEHISTORIA 2013).
Claramente representa un sentimiento colectivo del
lugar, una esperanza realizada, un logro alcanzado. La mujer que impone contra
viento y marea. De ahí el nivel de exigencia perfeccionista.
Como
ya se había mencionado, el autor permanece anónimo. Algunos teóricos afirman
que se trata de Pitócritos de Rodas, aunque no exista todavía evidencia infalible
al respecto (Cf. CABALLERO 2008).
La escultura está hecha de mármol. Su altura es de
casi tres metros. Se caracteriza más que nada por la perfección de la ropa de
la mujer, agitada en contra del viento. Una técnica compleja altamente valorada
y difícil de realizar aún en la actualidad.
Los pliegues de su ropa denotan la fuerza del viento
con la que se enfrenta.
Fijaos en la
abundancia de pliegues de la parte inferior de la escultura, y en cómo se
organizan en distintas direcciones, dando idea de que la Victoria se enfrenta a
un verdadero remolino ascendente que quisiera atraparla. Ved cómo se cruza el
manto por delante de las piernas o cómo la vestimenta se proyecta con
rotundidad hacia atrás en el lado derecho del personaje. Asombraos de la
longitud de las alas y de cómo se disponen las plumas, también sometidas al
ritmo y la dirección del viento. Disfrutad de las curvas y de la delicada
sensación de movimiento e inestabilidad que transmite esta obra (CABALLERO
2008)
Es en verdad una obra de arte. Al estar dispuesta en
la proa de un barco, podría decirse que su función es la de guiar a los
soldados en batalla, guiarlos hacia la victoria. Pero además, cumple también
con su función estética.
La catarsis que tanto buscaba Platón en el arte se
cumple al contemplar semejante belleza. Para los griegos, lo bello era “lo
proporcionado, equilibrado y armónico (y de ahí la importancia que cobran las
matemáticas y la geometría, que garantizan la relación de las partes con el
todo)” (CAMARASA 2008).
En la época helenística, si bien abundan más
detalles en las expresiones y en el movimiento de los cuerpos, el equilibrio
persiste. Tal vez ya no en una forma perfecta ideal, pero sí en cuanto a
aproximación humana. La estética se va transformando conforme pasen los años,
las épocas, y los periodos históricos. La Victoria de Samotracia es un ejemplo
tempestivo de lo bello.
¿Es acaso el devenir de Heráclito que contemplamos
también en el arte griego?
Mi voz:
Considero que la Victoria de Samotracia es realmente
una escultura inspiradora. Partiendo de su contexto histórico, imagino que
representó toda esa gloria en tiempo de guerra. Es majestuosa, arriesgada,
está… liberada. Sí, sus alas le permiten volar, eso es sinónimo de libertad.
Hay que destacar la habilidad con la que está hecha.
Detalles así ya no son tan frecuentes. Por lo que he investigado, la técnica de
las prendas mojadas era algo muy difícil de realizar, de manera que el escultor
tuvo que haber sido bastante talentoso y paciente para sacarla de un pedazo de
mármol.
Es verdad que los pliegues de su ropa hacen pensar
en viento, y más aún si está ubicada en la proa de un barco. Si bien uno de los
propósitos de esto fue hacer notar el hecho de que está en contra de la
adversidad, victoriosa, creo que también fue para denotar mejor su atractivo
físico. La sensualidad femenina es también otro símbolo de libertad y equidad,
ya que las mujeres estaban por debajo de los hombres en cuanto a jerarquía
social.
La pierna derecha está dando un paso más que la
izquierda. Es como un paso que se mantiene firme, en rectitud. La decisión de
seguir adelante. Si no me equivoco, creo que es frecuente que varias esculturas
griegas tengan esta pose. Tal vez tenga algo que ver con su estética
equilibrada, o sea algún tipo de manifestación de la inteligencia. De todas
formas, que esté presente en una mujer, significa mucho.
Después, otro factor significativo son las alas.
¡Hasta el detalle de sus plumas delatan al viento! Personalmente atribuiría
estas alas a los ángeles, pero en este caso, creo que se ajusta más a los
dioses. De cualquier manera, insiste en que simbolizan el levantar vuelo hacia
la libertad. Efectivamente se trata de una guía insuperable, prácticamente
invencible.
Para no olvidarnos de su escuela, Rodas, vale
mencionar su tamaño. ¡Es enorme! Si mide casi tres metros, en persona debe
lucir tremendamente imponente. Creo que el tamaño también influye en la
catarsis. Es su perfección, su superioridad, su intensidad. Demuestra su
importancia.
En mi investigación recuerdo haber leído algo sobre
una nueva excavación en donde habían encontrado partes que sospechaban
pertenecían a una de las manos de esta escultura. Pero bueno, es todavía una
sospecha, nada está verificado. No obstante, esto me hace pensar, ¿cómo sería
la Victoria de Samotracia con un rostro y brazos? ¿En qué posición estarían?
¿Qué expresión mostraría?
Mi primera impresión era que directamente no tenía
cabeza ni brazos. Creo que es parte de su encanto dejarte eso a la imaginación
– y sólo si hay necesidad. Bien podemos concebirla tal como está. El rostro
podría esclarecernos tal vez otras funciones de la escultura, aunque su
ausencia ciertamente invita a la reflexión… No, a la contemplación.
Como había indicado antes, es en verdad una obra de
arte. La belleza tempestiva de Samotracia.
BIBLIOGRAFÍA
ARTEHISTORIA (2013) Victoria de Samotracia. (02/09/13)
CABALLERO, Juan Diego
(2008) La Victoria de Samotracia: Sobrelas olas, a caballo del viento. (02/09/13)
CAMARASA, Vicente
(2008) El concepto de belleza en elHelenismo. La victoria de Samotracia.(02/09/13)
E-DUCATIVA (2012) 1. ¿Qué es el Helenismo? (02/09/13)
HISTORIAS DE LA HISTORIA
(2010) Archienemigos de Roma. Antíoco IIIMegas. (02/09/13)
MILHAUD (2010) La Victoria de Samotracia: Su descubrimientoy restauración. (02/09/13)
MANZANEQUE, Jesús
(2008)Tema 3: La escultura griega. (02/09/13)
RODRÍGUEZ, Isabel
(2011) Victoria alada de Samotracia. (02/03/13)
*Este
ensayo es de mi autoría. Fue presentado para la materia "Corrientes
estéticas" con el docente Marcelo Guardia en el 2-2013, Carrera de
Comunicación Social, Universidad Católica Boliviana "San Pablo" Regional
Cochabamba.
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