Continuando con este día. Ya decidí dejar el audio para que escuchen también lo que pasaba alrededor, aunque el temblor de la bici a veces impide que se escuche algo claro. De todas formas, ahí lo tienen.
Lo bonito de este recorrido es que podía ir donde quería, si me daba la gana de irme por un lado o por otro, lo hacía. Tuve total libertad. Recorrí varias calles que creo no les había mostrado antes, ¿cierto? Ya me alejé de la Av. Heroínas y de la Av. Dorbigny, que creo aparecían con frecuencia en mis anteriores videos. Por eso opté por ir como labertinto y mezclarme por diferentes calles.
¿Se imaginan si hubiera llovido? Creo que habría estropeado por completo el día, porque como habrán visto, varias actividades de recreación, sobre todo para los niños, se hace al campo abierto. Algunos ponen carpitas y así, pero ni siquiera habría gente paseando si se pusiera a llover. Afortunadamente, no recuerdo un día del peatón lluvioso. ¿Será cosa no casual? Tal vez es la manera de agradecer de la naturaleza por dejar nuestros vehículos, o la manera de acogernos en lo que queda de ella y bañarnos con sus rayos de sol.
Cosas que pienso.
A lo mejor el siguiente día del peatón, en septiembre, haga un clima similar, porque el viento refrescó mucho. De todas formas, si es que salgo nuevamente con la filmadora, veré de filmar mejor el paseo del Prado. Es que siempre está lleno, y como dije, hay que caminar junto a la bici en lugar de manejarla. Pero igual, creo que sí me animaré a recorrerlo para mostrarles un poquito las tiendas, actividades y hasta comidas interesantes que hay. Después de todo se trata de Cochabamba.
Espero les haya gustado, pronto la última parte de esta pequeña aventura.
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