domingo, 11 de mayo de 2014

Let me write

Cada vez entiendo más cuando dicen que a menudo, un escritor, es una persona ausente. Es verdad, pasamos mucho tiempo en nuestra cabeza, pensando, planeando e imaginando realidades ficticias. Se me hace divertido descubrir, cómo es que a pesar de trabajar en casa, constantemente no estamos ahí. Y es que difícil separar el hogar de la oficina cuando ambos comparten el mismo espacio geográfico, ¿no lo crees?

Alguna vez me han preguntado, ¿no se molestan en tu casa cuando te pones a escribir y no compartes con ellos? Creo que fue en segundo o tercer semestre que me hicieron esa pregunta. La verdad es que yo no lo creía así. Claro que solía limitarme a escribir por las noches, o hacerlo en mi cuarto, estando sola. Aunque bueno, lo hacía también en clases o mientras esperaba a los docentes. Ahora que lo hago también en el dia, en mi casa, veo que es más difícil hacerlo sin que alguien de mi familia me reclame al respecto.

Escribir, si bien es un arte, es también un oficio. Y como oficio, necesita su espacio. ¿Dónde debería hacerlo? Lo hago en mi cuarto, pero luego les parece raro que permanezca tanto tiempo encerrada. Lo hago en mi sala, pero siempre hay alguien ahí que insiste en distraerme. Lo peor es que como me quedo en casa, luego parece que no hiciera nada. ¿Debería considerar buscarme un café para irme a escribir cada día? Jajaja, como en las películas. Sería divertido, aunque tendría que buscar otra cosa que tomar ya que no me gusta el café. Escribo, pero no me gusta el café ni el tabaco. Al menos en eso me salvo del estereotipo.

Voy a hacer la prueba. A medida que vaya entusiasmándome más con mis escritos, al punto de no querer parar por un buen periodo, iré tanteando algunos lugares para hacerlo. Estoy segura que encontraré algo parecido a un segundo hogar, probablemente. En cuanto a ambiente, locación, horarios, presupuesto y no sé, cualquier factor que deba considerar para escoger uno, supongo que elaboraré una base de datos. Jeje, a veces soy muy sistemática en mis andanzas.

Otra cosa que me preocupa respecto a esto es mi soporte. Quiero decir, estoy escribiendo actualmente en mi iPad, ya que es más cómodo de transportar que mi portátil. Tuve algunos problemas buscando una aplicación que me dejara usar Word sin tener que suscribirme por pago al paquete de Office anual, pero ahora que encontré una, no me deja sincronizar el archivo con Dropbox. Esto significa que cada vez que avanzo mando al archivo por correo a mí misma y de mi correo lo descargo y lo guardo en Dropbox, por si acaso. Simplemente no es práctico, para nada, pues si avanzara con el escrito en mi portátil o cualquier otro dispositivo tendría que mandarlo de nuevo a mi correo, descargarlo y abrirlo recién con la aplicación que me deja usar Word sin volver un archivo de texto. Tendré que solucionar eso después.

Como sea, escribir se está volviendo cada vez más difícil para mí. Es divertido en parte, aunque luego me desespera no poder avanzar tanto como deseo. De todas formas, estaré pendiente de nuevas maneras para consguirlo.

Tengan lindo día, estimados lectores.

No hay comentarios:

Archivo del blog