martes, 17 de febrero de 2015

Amor II

Saludos estimados lectores, espero no se hayan molestado por mi falta de actividad, en todo caso, ya estoy de vuelta. Estos últimos meses han estado ajetreados, demasiadas cosas que hacer y muy poco tiempo para hacerlas. Creo que ya he tomado ritmo estos días, así que ahora, en un agradable nublado martes de carnaval, reactivo mi blog para este 2015.

¿Qué tema mejor para empezar el año que el amor? Lo sé, puede sonar muy cursi, pero es que este año representa realmente un nuevo inicio en ese aspecto de mi vida. Sé que no soy la única, a lo mejor tú también, estimado lector, estás en una situación parecida. Y es que cuando el momento te llega, ya no hay nada más por hacer que darle la bienvenida a esos nuevos sentimientos, pues cerrar el corazón nunca es bueno. Si puedes sentir, ¡hazlo! No temas entregarte a tus emociones porque es lo mejor que puedes hacer en esta vida, vivirla y sentirla a pleno.


Realmente estoy sorprendida conmigo misma y por muchas cosas también que se están dando últimamente. Es la primera vez que encuentro un amor tan profundo, tan intenso y tan correspondido. Solía protegerme mucho, no se los niego, porque me considero alguien sensible y pensaba que el amor sí podría matarme. Hizo falta de alguien que no se rindiera para estar conmigo, que pese a una negación, decidió volverlo a intentar. No se rindió conmigo, me descubrió y no solo eso, me enamoró. Creo que es la persona más fascinante que he conocido, con facetas similares a las mías, pensamientos y sentimientos que comprendo con simpatía. Me atrevo a llamarlo incluso mi versión masculina. ¿Qué otro motivo puede haber para que dos personas con entornos tan lejanos sean tan similares y complementarias? My other half, mi media naranja.

¿Alguna vez amaste así, estimado lector? ¿Con una pasión tan intensa que te convence de cometer locuras ilógicas ante los demás pero que tienen el mayor sentido en tu vida? Siempre he pensado que si llegaba a amar, sería así. Nunca quise probar, ni a ver qué pasaba con alguien, ni nada así. Siempre he querido un solo amor, porque sabía que si llegaba a amar, amaría en serio, y me entregaría por completo. Estoy feliz de saber que así fue, siento un amor que me hace darlo todo, que me da la seguridad de que también lo recibo todo. Fui lo suficientemente afortunada de encontrar a alguien que deseara lo mismo que yo, y con la misma fuerza.

Y hablando de fuerza, es increíble lo resistente que puedes ser pese a exponerte del todo frente al otro. Quiero decir, hoy me siento capaz de hacer cosas que de estar sola, jamás haría. Jamás me arriesgaría ni lo intentaría. Por él, soy una mejor persona, o bueno, en todo caso, saco lo mejor de mí. Y es que él se merece lo mejor, así como procura darme su mejor yo. ¿No es eso hermoso? Amar no solo a esa persona, sino a la persona que eres cuando estás con ella. Creo que esa la clave de una relación, que la otra persona te haga sentir genial contigo mismo, sin que te cambie radicalmente ni te exija hacer cosas que te hagan sentir inferior. No un amor posesivo, egoísta, vanidoso, sino uno honesto, entregado y sin apariencias falsas.

No me imagino que alguien pueda estar con otro alguien sin poder estar seguro de decirle "te amo", sin tener la certeza de querer pasar su vida con él, incluso buscando la atención de alguien más. Eso no es amor. Tal vez sea demasiado extremista en esto, pero así soy. Por este motivo es que puedo gritarle al mundo que amo a alguien y que ese alguien también me ama sin temor alguno. Por este motivo es que estoy convencida de que soy para él y él es para mí, sin peros ni desventajas.

Estoy feliz, muy feliz, y ahora comienzo una etapa nueva de mi vida: el independizarme. Muchas personas pueden ver el matrimonio con temor y nerviosismo, mas yo lo veo como un compromiso serio y a la vez, bello. No es una prisión, no un final. No existe ese "game over" con el que tanto bromean los hombres. Es todo lo contrario, es un comienzo, un inicio. Es tener la certeza de que nunca más estarás solo, alguien te apoya incondicionalmente. Es empezar tu propia familia, de cumplir tus sueños a lado de tu persona favorita. Una sensación tan linda, que no puedo esperar para ese día. El principio del resto de mi vida.

Espero que tú, estimado lector, sientas lo mismo. Tal vez no hoy, tal vez no pronto, pero sí algún día. Porque en verdad, serán los días más felices de tu vida.

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