A manera de despedirnos de la semana del XXIII Premio Nacional de Teatro Peter Travesí Canedo, es momento de dedicarle unas palabras al hermoso arte de la actuación y el encanto propio del espectáculo teatral. Una de las obras que más me gustaron de esta semana fue la de “For Export” presentada por el Teatro Fuego de La Paz.
La obra, dirigida por Antonio Torres Vásquez, abarca el tema del tráfico de órganos en una divertida tragicomedia que pone en evidencia el problema desde un punto de vista un tanto perturbador. Situándonos delante de las personas encargadas de entregar los productos, “For Export” nos impacta de una manera agresiva.
Desde el comienzo, la trama te agarra para sujetarte por la fuerza. La alternación de escenarios es muy creativa y, debo decirlo, de las más llamativas que he visto en el teatro. El juego de las luces volvía del escenario un lugar misterioso y tétrico, un seductor de la locura. Y es que de eso se trata, la locura. Un mundo loco, enfermo, en el que el tráfico de órganos es tan común como un trabajo más.
Los personajes corresponden enteramente a nuestro contexto. Su manera de vestir, de portarse, de hablar. El diálogo en el teatro es uno de los más naturales que existen dentro el arte. No se preocupa por la estética formal, sino que construye su propia estética partiendo de nuestros propios modismos. Las palabrotas, sustantivos y adjetivos mal utilizados, las incoherencias sintácticas, etc., forman parte de un lenguaje coloquial rico por ser lo que es ya que, en realidad, es parte de nuestra cultura. Es curioso ya que, no importa si se traten de personajes de clase alta o baja, siempre van acompañados de estos modismos que los vuelven parte de nuestra realidad. Ver una persona real, expresándose de esa manera y desenvolviéndose con tanta facilidad sobre un escenario a veces supera por completo el cine o la televisión.
Evocar una esencia, creo que es la misión fundamental de los actores en una obra. Si son capaces de transmitirnos la intensidad de sus personajes, habrán triunfado en el engaño pactado con nosotros para mostrarnos una realidad ficticia. Quiero felicitar, profundamente, a todos los involucrados con “For Export”, puesto que la obra me encantó y además, me hizo pensar mucho acerca este creciente problema de la trata y tráfico de personas. Pienso que el género de la tragicomedia no podía haber sido mejor seleccionado para generar el impacto ocasionado por esta mezcla de sátira, sarcasmo e ironía.
“For Export” es una de las diez obras ganadoras del Peter Travesí, todas de mucho contenido y gran talento por parte de nuestros artistas nacionales. No tenemos nada que envidiar a otros países, solo es cuestión de apoyarnos entre nosotros y darle la oportunidad a todo tipo de arte boliviano. Por obras como ésta, puedo afirmar que en verdad, somos buenos, y que todavía tenemos mucho por delante.
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