“Maze Runner”, también conocida como “Correr o morir”, es una película dirigida por Wes Ball y protagonizada por Dylan O’Brien. Está basada en la primera novela de la trilogía “Maze Runner” escrita por James Dashner.
La historia comienza cuando un muchacho despierta en un ascensor y llega a un lugar conocido como “la aldea”. Él no tiene recuerdos de su pasado, así como ninguno de los otros chicos que viven en ese lugar. La aldea se encuentra rodeada de paredes inmensas, que cada día se abren para revelar un pasadizo que conduce a lo que llaman “el laberinto”.
Esta película de ciencia ficción nos conduce a un universo futurista convulsionado, donde el instinto de supervivencia debe mezclarse con el raciocinio para sobrevivir. La situación inicial es sencilla, enigmática, lo que vuelve el desarrollo de la película una serie de descubrimientos que van dibujando este peculiar mundo. Con mucho por delante, Maze Runner nos brinda un buen comienzo.
Como cabe esperar, los efectos especiales de la película son sorprendentes. Pese a manejar una ambientación aparentemente natural, existen diversos factores que nos transportan a un escenario lleno de acción y tecnología. El diseño, además, de ciertas criaturas no humanas, es muy interesante. Creo que es uno de los puntos fuertes de la película.
En cuanto a los personajes, desde su vestimenta hasta su personalidad presentan concordancia. Si bien están bien construidos, me temo que su esquema norteamericano se hace tan presente que la mayoría de ellos son bastante predecibles. De todas formas, vale la pena conocer su historia e ir descubriendo el misterio del laberinto y la institución que parece administrarlo, C.R.U.E.L. Tanto la trama como los personajes prometen mucho más en sus siguientes entregas, así que el detalle de lo predecible no voy a tomarlo mucho en cuenta.
Recomiendo esta película a todos los amantes de la ciencia ficción, a todos los seguidores de las novelas de Dashner y aquellos que disfrutan de un poco de suspenso de vez en cuando. Aunque no he tenido la oportunidad de leerme los libros, tras ver la película tengo ganas de darles un vistazo. Después de todo, “Maze Runner” tiene un fandom casi tan grande como las sagas de “Los juegos del hambre” o “Divergente”, lo cual no le da más calidad que otras obras, pero que sin duda despierta el interés. Algo favorable habrá de salir de esas historias, confío en que sí.
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