Autor: Jaime Alfonso Sandoval
Datos editoriales: Primera edición, marzo 2018. Penguin Random House Grupo Editorial.
Páginas: 419
Primera impresión: Relato sobre una sociedad mexicana futurista en la que hay dictadura extrema, similar a 1984 de George Orwell.
Temática inicial: Un adolescente se queda huérfano, sin colegio y sin hogar luego de que sus padres cometen suicidio. Deberá abrirse paso solo en medio de una sociedad experta en condenar a los de su clase, gente sin dinero ni status social.
Personajes en general: Algo ingenuos, salvados muchas veces por el Ex Deus Machina.
Estilo narrativo: Primera persona, describe mucho el entorno para que el lector pueda ubicar el contexto sociopolítico de la historia. Los diálogos están bien trabajados, cada personaje con su acento y modismos propios.
Impresión final: Una historia sobre una distopía mexicana con elementos algo clichés, pero entretenida. Te atrapa y es de lectura fácil. Lo recomiendo sobre todo para los jóvenes, ya que contiene mucha crítica social.
Mexicoland es una historia similar al 1984 de Orwell. Toda la sociedad está regida por una figura considerada sagrada, como lo es la directora (ya no hay presidentes) Ángeles Díaz-Wilson, cuyo rostro aparece en todas partes similar al Gran Hermano. México, tras una guerra que casi acabó con la población humana quedó dividido en dos partes, el corporativo México Nuevo y los Territorios Perdidos.
El personaje principal es Cuauhtémoc Rojo, más conocido como Temo, que un día se entera que tras el suicidio de sus padres ya no podrá asistir a su escuela ni volver a su departamento. Al ser menor de edad queda en manos de lo que podría considerarse el Gobierno, aunque esa sociedad funciona más como una empresa que como un país.
El autor ciertamente tiene gracia y logra camuflar el humor negro alrededor del personaje principal sin que éste lo note. Temo apenas está conociendo el mundo, se deja golpear por su realidad una y otra vez. Las personas que lo rodean lo toman por un niño ignorante y al principio es así, aunque va creciendo de a poco.
Mexicoland es el nombre de un megaparque temático que México Nuevo pretende abrir para los extranjeros. En este lugar se pone en evidencia el tipo de mentalidad que tienen las autoridades (que en realidad son “descendientes de los fundadores”), sus prioridades y su concepción del resto de la población. Es un reflejo de toda esa sociedad y sus defectos. Una de los detalles que más me impactaron del libro es su denuncia a la hipocresía, pues en una parte uno de los personajes explica cómo en Mexicoland hay tiendas de artesanía llenas de la cultura mexicana para que los extranjeros puedan aprender y llevarse recuerditos del país, remarcando con orgullo que esas artesanías de alta calidad fueron importadas desde China.
Tardé seis días en leer este libro, me gustó mucho. Como mencioné antes, es de fácil lectura. La narrativa es ágil y fluida, ideal para los jóvenes y muy recomendada especialmente para ellos. Creo que se divertirán mucho con los detalles presentes en la novela, aun si no son de México, tal es mi caso. Felicito al autor del libro, espero que siga escribiendo novelas con este tipo de denuncias que nunca sobran en el ámbito literario. Algún momento volveré a leer alguna de sus obras, hasta entonces.
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