Desde octubre que tuve esa visión nostálgica de un despertar con el sonido de la llovizna, una brisa entre helada y húmeda y un cielo hermosamente nublado inundando tu ventana.
Es mi descripción de las mañanas de diciembre, cada vez más húmedas y nubladas conforme los días se acercan a la navidad.
Y finalmente, ayer, la he obtenido. He abierto mis ojos y he visto el cielo nublado, el ambiente ya medio frío... Lo único que faltaba era la llovizna.
Ah, pero fue suficiente para mí. Esa mañana llegó un día difícil, y me lo puso bueno desde el inicio. Si bien no cambió las adversidades que me esperaban aquel día, hizo que fueran más soportables.
¿Quién más comparte mi afición por esos días tan especiales? En mi caso se dan en diciembre, pero esto varía de acuerdo a la región, ¿no? Díganme, ¿cuándo experimentan estos días sus ciudades?
¡Ah! ¡Llegó diciembre!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario