La diablada de Oruro es custodiada por un ángel. |
Prosiguiendo con mi post
anterior, nos toca hablar un poquito del martes de ch’alla, el lanzamiento de los globos de agua y lo que significa estar en carnaval.
El martes de ch’alla es el día en
el que todas las personas creyentes en la Pacha Mama (Madre Tierra) hacen
ofrendas en sus casas y negocios a manera de ser recíprocos. He visto por
ejemplo, a mi abuelito, del vaso que tenía de bebida echar un poquito al suelo,
agradeciendo. Es así como le invitas a la Pacha Mama, eres agradecido y le
haces esa ofrenda. Así, durante el resto del año ella también será generosa
contigo y te irá bien.
Normalmente se ch’allan las
casas, tu negocio – si tienes -, tus autos, e incluso proyectos que planeas
llevar a cabo. Siempre hay formas de ch’allar algo.
Por otro lado, también tenemos la
q’oa. También se hace el martes de ch’alla. Para saber más del q’oa vean este post.
Ahora, entrando un poco a la
gastronomía cochabambina, tenemos el plato típico del día: El puchero. Se trata
de carne (peseto) con chuño, papa y arroz aguado con ají. El ají es la clave
del plato, le da sabor. Sin ají, no es puchero.
Y bueno, si han leído mi post
anterior, les cuento que ahora sí hubo mojazón. Más que todo producido por los
niños. Pero sí, fue divertido.
Verán, antes en la cultura
quechua, cuando un chico quiere algo con una chica, le lanza piedritas. Es como
diríamos, el inicio del galanteo, jeje. En todo caso, el lanzar globos de agua
es más o menos la rememoración de esa costumbre. Si salen a la calle en época
de carnaval, verán que son los adolescentes los que lanzan globos a las chicas
para llamar su atención.
Claro que no faltan esos que solo
buscan hacer daño, pero bueno. Creo que el trasfondo más bonito del lanzamiento
de globos es ése.
Después, sobre la bebida. Esa
costumbre viene igual de nuestros ancestros. Sin bebida no hay alegría, y sin
alegría no hay fiesta. La bebida sirve tanto para alegrarte, como para
desinhibirte. Mientras más tomas, más se te va la vergüenza. Siendo ésta una
cultura un tanto reservada, es muy importante la bebida a la hora de romper el
hielo y soltarse un poco.
El carnaval es la fiesta de la
carne, donde todos se exceden en todo y nada debe faltar. Donde el pobre vive
la ilusión de ser rico, donde el rico ve a todos como iguales. Todos viven en
abundancia, es el engaño acordado automáticamente. En carnaval nada es
suficiente.
En carnavales puedes disfrazarte
de todo, hasta de otra persona. Puedes ir junto a un político y soltarle sus
verdades. Puedes hacer coplas y hacerte la burla de ambas sexualidades. Puedes
ponerte a bailar en medio de la calle, y cantar con los gallos que quieras. No
hay jerarquías, no hay vergüenza. Todo es fiesta.
¿Ven ambos lados de esta fiesta
entonces? ¿Lo religioso y lo netamente festivo? Al menos a la Pacha Mama
también le gusta la bebida. Somos parte de una cultura híbrida, pero alegre por
naturaleza.
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