La imagen hoy en día suele ser demasiado estilizada. Parte de nuestra identidad se plasma en nuestra apariencia, es nuestra forma de “promocionarnos”. ¿Cómo surgen las tendencias? ¿Cómo se da una moda? Cada generación solía tener características únicas de su época, sin embargo, ya estas últimas generaciones ya no tienen una apariencia única, es como si la diversidad hubiera explotado de pronto y ya todos buscan ser diferentes.
No voy a hablar sobre los diferentes estilos. Bien se sabe que no hay estilos definidos, ni siquiera para grupos como lolitas, rockeros, raperos, etc. Todos ya abordan una diversidad estética propia. Lo curioso, es que estas diferencias se basan en lo estéticamente aceptable, en su mayoría. Tener el cabello arreglado, no lucir ciertos accesorios luego de cierta edad, cositas que no tienen importancia, pero que en realidad forman parte ya de nuestra cultura.
Confieso que me considero una persona estéticamente incorrecta, una de esas personas “raras” que pasan desapercibidas por su falta de estilo, de presencia social. Primero que nada, para ser una mujer de mi edad (20), no me la paso tanto tiempo ante el espejo, con dos o tres minutos me es suficiente. Para peinarme basta con cepillarme el cabello e inflarlo un poquito con las manos para darle la forma que a mí me gusta. La verdad podría decir que soy una despeinada voluntaria, pues soy churca, con cabello algo esponjoso, y sin ningún accesorio para sujetarlo.