Lo interesante de las redes sociales,
es el poder que tienen para cambiar el modo de pensamiento latente en cada
generación. Si bien antes uno añoraba ser famoso y ser reconocido mundialmente
como una celebridad, una estrella con destello único, ahora sueña con tener un
millón de amigos en el facebook.
¿Por qué? Porque a través del “muro”
uno puede llegar a sentirse un importante y famoso. Actualizas tu estado y
automáticamente surgen unos cuantos “me gusta”, y hay que admitirlo, eso te da
ciertos aires de egolatría, una impresión de que todos están pendientes de lo
que haces y que prácticamente eres inmortal, sobre todo con la “línea de tiempo”
que inteligentemente han instaurado los diseñadores del facebook. ¡Tienes tu
biografía hecha! Y para cuando te mueras, todos tus “amigos” podrán decir lo
mucho que te conocieron y que te echarán de menos, e incluso pondrán “me gusta”
al aviso necrológico que seguramente el facebook integrará con el tiempo.