Muchas veces me he enorgullecido
de poder publicar libros de manera independiente, sin que nadie modifique el
contenido sin mi aprobación. Pero ahora esta idea me persigue, me atormenta, y
me hace dudar de mi propio talento. Y es que en verdad puedo decir, ¿soy buena?
Hace unos días, cuando finalmente
terminé mi cuarta novela, descubrí con gran pesar que no tengo idea de si soy
buena o no, porque siento que nadie ha leído lo que hago. He vendido varios
libros sí, y me he podido recolectar algunas opiniones, preguntando. Pero hasta
el momento, no tengo certeza de que mi trabajo sea realmente bueno. ¿Es que
estoy jugando con las palabras y unos personajes vacíos? Crisis así las sufro
todo el tiempo, pero algún motivo salgo adelante y sigo escribiendo.
El riesgo de publicarte por ti
misma, es que no tienes idea de cómo será percibido tu trabajo. En las
editoriales al menos recibes una crítica, pues no todas se dejan dominar tan
fácilmente por lo comercial (espero), aunque también se quedan con el 90% de
tus ganancias.
No escribo para ganar dinero. Sólo
quiero ser leída, plasmar sentimientos en mis historias, llegar a la gente de
una manera original. ¿Y qué pasaría si de hecho soy una mala influencia? ¿Si de
hecho deterioro más a las nuevas generaciones?
Es en parte irresponsable el publicar
cosas por cuenta propia. Diría que no deberían dejarte hacerlo, sólo que en el
momento en que alguien se ponga a controlar estas cosas la libre expresión
correría peligro y nos veríamos una vez más bajo las garras de la
comercialización. Así que nos queda controlarnos a nosotros mismo y he ahí el
dilema: Ser o no ser.
¿Soy buena? ¿Merezco ser
publicada? Porque bueno, soy yo la que lo hace, por lo que para mí valdrá la
pena hacerlo. Pero con la sociedad, ¿será lo mismo? No puedo ignorar aquello y
decir que no me importa lo que piensen los demás, porque cuando ya sales a la
sociedad, a lo público, entonces tienes que tomar cierta responsabilidad
social.
Sé que al publicar este libro,
tendré remordimientos que no me dejarán dormir y me torturarán constantemente
hasta que alguien ajeno a mí le dé el visto bueno. Y puede que ni entonces. Por
el momento no tengo dinero para hacerlo, así que tendré tiempo para pensar
antes de poder ahorrar lo suficiente para publicarme.
Porque de verdad, hay hasta
cierta arrogancia en el publicarte de manera independiente, y no quiero ser
así. Y ésa es una negativa, porque no puedes andar por ahí ofreciendo tus
libros. Considero eso un acto de… egocentrismo, de… prostitución artística, y
me niego a hacerlo. Al faltarme esta iniciativa entonces, mis libros tienen un
espacio muy pequeño de difusión, y aunque es por ese motivo que no tengo suficiente
plata, en parte calma mi conciencia social.
Si has leído alguno de mis
libros, ¿podrías comentarme qué tal te pareció?
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