Autor: Teresa Constanza Rodríguez Roca (Bolivia)
Datos editoriales: Correveidile
Portada: Una mujer con un vestido azul floreado cuya cabeza fue reemplaza por una nube azul borrosa, como si llevara humo por dentro. Misterio, oscuridad.
Primera impresión: Una colección de microcuentos con mensajes dulces, algo que descubrí, no era cierto.
Personajes en general: De todo tipo, varios muy interesantes y complejos.
Estilo narrativo: Dinámico, así como el tipo de historias que la autora aborda, su forma de narrarlas se hace ameno y sencillo.
Impresión final: Nada es lo que parece, el mundo puede ser visto de tantas formas, que hay historias no solo en los hechos extraordinarios, sino en los más cotidianos como tomar un café, o esperar por una pizza.
No se puede predecir el texto que produzca una persona solo con haberla conocido un par de veces. Así como uno se asombra de algunas ideas nacidas de gente desconocida, uno puede asombrarse todavía más cuando sí conoce a esa persona y piensa cuánto le falta aún.
En este caso, tuve la fortuna de conocer en persona a Teresa Constanza Rodríguez Roca, una autora cruceña que publicó este año su libro de cuentos y minificciones “Noche de fragancias” con la editorial Correveidile. Teresa es bastante amigable, solidaria, incapaz de lastimar una mosca, como suelen decir. Sin embargo, sus historias están llenas de locura, misterio y alucinaciones, algo que me sorprendió bastante y me sacó más de una sonrisa.
Claro, las ideas y pensamientos que uno produce no siempre encajan con la imagen que los demás tienen de nosotros, ni tienen por qué hacerlo. Hay diversos tipos de historias de diferentes tipos de personas. A fin de cuentas, la literatura es una forma de liberación personal, una oportunidad de plasmar todo aquello que nos aqueja, nos conmueve o Y hacer esto requiere valor, mucho valor. No es fácil, en primera, decidirnos a escribir sobre algo que nos desagrada o que nos toca algo emocional. Admitir que queremos escribir sobre determinados temas, por muy tabús que sean, es un paso grande en sí. Hacerlo es el siguiente, aunque me atrevería a decir que es el paso más sencillo.
Después, viene el auténtico reto: mostrárselo a los demás. No solo es el miedo de probarnos como
escritores, también es la inseguridad de revelar una faceta oculta nuestra. Enfrentarse a la sociedad no es, en absoluto, sencillo. Por eso felicito a Teresa, por escribir lo que realmente le llama la atención de una manera intensa, personal, sin importarle el “qué dirán”. Los cuentos, además de tener una narrativa pulcra, directa y profunda, tienen contenidos reales expresados en extremos de lo cotidiano. Creo que ése es es su encanto: Hacer de la locura algo tan cotidiano que ya no te parece anormal, hacer de la muerte algo tan normal que ya no te da miedo.
La muerte a los ojos de un niño, la venganza a los ojos de una ex novia, el ingenio de un grupo de asesinos, el instante eterno de una empleada, la inocencia infantil ante un pedófilo, el amor inmerso en una ilusión, son apenas algunos de los temas que Teresa abarca en sus historias y con las cuáles conmueve a su público ante la fantasía de la realidad misma.
Recomiendo mucho su lectura, y a Teresa la impulso a seguir escribiendo más de sus ocurrencias, que al fin y al cabo son lo que necesitamos hoy en día para darnos cuenta de muchas realidad que estando en nuestro delante, preferimos no ver.
2 comentarios:
Muchas gracias, Anita Triveño, por el lindo comentario a Noche de fragancias. Celebro que mis cuentos sean bienvenidos por los jóvenes. Usted, como talentosa escritora de avanzada, ha sabido captar la intención y el mensaje de este libro. Reciba un abrazo con los deseos de éxito en su labor literaria, Teresa Constanza.
E buscado por todas partes el libro y no lo encuentro :(
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