El cine siempre ha sido un fenómeno social. No se trata únicamente de ver alguna película en pantalla grande, sino de compartirla con un conjunto de extraños y apreciarla en conjunto. Toda una sala llena de desconocidos riéndose o espantándose ante la misma escena. Otorga cierto sentido de pertenencia a un grupo, te hace parte de un colectivo social fanático de las películas.
Actualmente, varias de las películas en carteleras pertenecen al género de la ciencia ficción. Los guardianes de la galaxia, el planeta de los simios: confrontación, Transformers 4, Hércules y Las tortugas ninja. En esta ocasión, comentaré brevemente sobre esta última sin adelantar nada importante para aquellos que todavía no han tenido oportunidad de verla.
Siendo fanática de la antigua saga, Las tortugas ninja llegan con un estilo particular en esta nueva entrega. Si bien mantienen su espíritu gracioso y jovial, comparten el gusto tecnológico que la juventud posee hoy en día. Esto las moderniza tanto en sus técnicas de combate como en su manera de ver la vida.
El argumento está fundamentado de manera adecuada, aunque percibo más esta pelícuál como una introducción a lo que de verdad se pretende llegar. Digamos que es más una presentación de los personajes y su situación que otra cosa. A partir de él se pueden trazar diversos caminos para nuestros héroes adolescentes.
En cuanto a los personajes, las cuatro tortugas siguen teniendo las características propias que tenían desde sus orígenes. Podríamos generalizar un poco como las personalidades del líder, del rudo, del sabelotodo y del cómico. Tienen un complemento interesante estas tortugas. Por otro lado, la reportera protagonizada por Megan Fox encajaba en el estereotipo común de Hollywood, una joven que empieza su carrera dispuesta a luchar por la verdad sin importar arriesgar su vida constantemente.
Pero bueno, como es característico de Michael Bay, los efectos especiales terminan luciéndose en varias escenas de la película. Generalmente las películas con esta cantidad de efectos son las que valen la pena ver en 3D.
Ciertamente, el ambiente de la película es dominantemente oscuro, esto debido a que las tortugas apenas emergen a la superficie y tienen que enfrentarse a una realidad que no siempre está a su favor. Además, no hay que olvidar la sociedad turbulenta y corrupta a la que pertenecen.
En fin, ir al cine es un ritual que no puede reproducirse en la comodidad de tu casa, por mucho que lo intentes. Hay algo en visitar las salas, en comer pipocas dulces o con mantequilla, en sentarte en una butaca y disfrutar de una imagen amplia y un sonido estremecedor. Es una experiencia conjunta porque lo haces en comunidad, incluso si vas solo al cine. Es por esto que esta costumbre nunca se va a desaparecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario