Portada: Es totalmente azul, empastada. Parte de ese grupo de ediciones
clásicas, como La Naranja Mecánica. Pero buscando en Internet, ésta fue la que más me pareció para esta novela. Los engranajes denotan cierto sistema en funcionamiento, el bebé en el centro de uno significa que ese bebé tiene un lugar específico en ese sistema que de no estar él ahí, no funcionaría.
Primera impresión: Un mundo futurista inspirado por las teorías
funcionalista, conductista y de la aguja hipodérmica.
Temática inicial: Una sociedad que ha sido “creada” para que todos sus
ciudadanos sean “felices” haciendo lo que deben hacer para mantener esa
sociedad en funcionamiento.
Personajes en general: Coherentes con la historia. Están bien hechos
para ese tipo de contexto.
Estilo narrativo: Por escenas, descriptivo especializado en diversas
ciencias.
Impresión final: Bastante lógica para su época.
Luego de haber leído las primeras
páginas me di cuenta de que se trataba de una novela estilo 1984 o lo que
considero también Los Juegos del Hambre. Alberga un futuro tenebroso, dominado
por la tecnología y la ciencia. Realmente me llamó la atención la cultura que
manejaban en el mundo feliz, del indispensable soma, la hipnopedia, o Ford.
Me encantó –y horrorizó al mismo
tiempo- la manera en que condicionaban a las personas, o más bien, a los muchos
mellizos que conseguían con un solo óvulo. Está basado en principios del
conductismo y de la aguja hipodérmica, propios de la época. Una mezcla perfecta del ser humano como único y necesario para la sociedad en su individualidad, junto con la perspectiva de que es tranquilamente reemplazable.
Pero sin duda lo que más me
impactó fue el funcionalismo puro aplicado a esa sociedad. Todos tienen un
papel, los Alfa, los Beta, los Delta, los Gamma, los Epsilon. Cada uno fue
condicionado especialmente para un propósito, y por lo tanto, es condicionado
para que sea “feliz” realizándolo. Esta es la base de mundo feliz. Una
felicidad implantada, artificial, pero de alguna manera, plena.
Otra cosa que me llamó mucho la
atención fue la palabra “neumática”. Creo que viene siendo una especie de
sinónimo de comodidad, pues se la usa tanto para describir a las mujeres como a
ciertos muebles. ¿Qué significa? Una amiga me la dio a entender como “de goma”.
Es impresionante como Bernard concibe ese atributo en los Alfa, su promiscuidad
socialmente aceptada y hasta obligatoria, donde con gran dolor se da cuenta de
que ellos mismos no se ven como algo más que “carne”. Muy interesante.
En cuanto a los personajes, como
había dicho, creo que son coherentes con la trama. Su condicionamiento les hace
ser como son, pero aún así no dejan de ser humanos y se puede percibir la
imperfección natural que todos contenemos. John fue uno de los personajes que
más me gustó en la novela, dado que nos representa, es la parte humana de una
sociedad tecnológicamente deshumanizada. No puedo decir que son personajes
memorables, pero creo que cumplieron su papel en la obra -¡funcionalismo!-,
incluyendo a los niños.
Después, algo que no puedo dejar
de lado es lo de Ford, su nueva “religión”, ya que ellos no usan esa palabra
pero que su forma de percibir a Ford y su devoción a él lo hace equivalente a
un dios. Creo que es un nuevo nivel de fanatismo y que en cierta forma Huxley
tiene razón: Cada vez estamos más cerca de adorar a otras personas como si
fueran dioses.
Ah, pero mi propio concepto de
cristianismo hace que no esté de acuerdo con la forma en que los “salvajes”
perciben a Jesús. No porque se los muestre con una devoción ciega y con
complejo de mártires (que sí muchas veces pasa en nuestra propia sociedad),
sino porque la mezcla con otras divinidades no coherentes con la ideología del
cristianismo. Si el autor hubiera ido por una o por otra hubiera quedado
perfecto, pero el mezclar ambas se me antoja demasiado flojo y equivocado. No
sé si Huxley menciona algo de esto en su Regreso
a un Mundo Feliz, de todas formas creo que eso fue lo que rompió con los
esquemas tan bien estructurados del libro.
En fin, una vez más, un futuro
intrigante donde la controversia de la llegada de la tecnología llega a límites
terribles de la imaginación. Las descripciones que hace el autor de genética, procesos de hipnopedia, efectos del soma, y
muchos otros conceptos en lenguaje especializado científico hacen que de la
obra algo plausible, lógico, y que creo que ese atributo es lo que le da mayor
validez que otras. En verdad, un clásico de lectura ligera, pero con mucho
contenido.
Mis felicitaciones a Huxley,
donde quiera que esté.
1 comentario:
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